Cada vez más los diamantes son considerados como una oportunidad de inversión, tanto de manera personal, como para la comunidad de inversión profesional. No ha sido ningún secreto que los bienes de inversión tradicionales son menos rentables o generan ingresos inestables. Por lo tanto, es lógico que aumente drásticamente el interés en inversiones alternativas, como diversificación y obtención de mejores resultados. Invertir en diamantes como parte de una cartera de inversión tiene muchas ventajas.
Diversificación
Invertir en diamantes ofrece flexibilidad y distribución de riesgos. Después de todo, tienen un bajo grado de correlación con otros activos. Los diamantes también ofrecen una mejor protección contra la inflación, más que otros productos financieros.
Estabilidad de precios
En un período de declive económico, los inversores están cada vez más inclinados a liquidar primero los activos fáciles de reemplazar. Por lo tanto, es muy poco probable que de repente haya una oferta creciente de diamantes en el mercado.
Crecimiento a largo plazo
Los diamantes son raros y la demanda de diamantes crece, principalmente en los mercados asiáticos, donde la inversión en diamantes gana popularidad. Estos dos hechos harán que el precio aumente en los próximos años.
Portátil y exótico
A diferencia de su valor extremadamente alto, los diamantes son muy ligeros y pequeños. Esto significa que los diamantes son la forma más concentrada de riqueza en la tierra. No necesitan un almacenamiento extenso o costoso. Por otra parte, los diamantes son raros y exóticos, y la gente tiene el gran placer de poseer algo único como un diamante.
Vender
Dado el continuo aumento en la demanda, los inversionistas simplemente canjean su inversión y así aseguran un buen rendimiento.
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