Los diamantes más famosos en el mundo son el Diamante Hope de 45 quilates, el místico Koh-I-Noor Diamante, y el Jubilé de Oro de 546 quilates.
Detrás del diamante de Bokassa hay también una historia verdaderamente fascinante. En 1977, el dictador del África central, Jean-Bédel Bokassa, se proclamó emperador y preguntó a Albert Jolis, el presidente de la operación minera de diamantes con el mismo nombre, por presentarle un anillo de diamantes.
Jolis no tenía el dinero para la comprar una larga piedra, pero si no la entregaba, perdería sus concesiones mineras en el África central. Por eso, le ocurrió una solución inteligente: encontró un gran trozo de diamante negro (un diamante mal cristalizado que se le utiliza normalmente en forma de polvo) que se parecía mucho en la forma de África. Hizo pulir el diamante y lo colocó en un gran anillo. Después, colocó un diamante blanco de 1 quilate en el lugar donde, aproximadamente, se encontraba el país en el continente.
Jolis ofreció este diamante único al ignorante Bokassa, quien estaba muy contento con su joya. Bokassa pensaba que el anillo tenía un valor de más de $ 500.000 cuando en realidad valía solamente $ 500.